En primer lugar, destaca la reactivación de la relación entre las dos Coreas, a raíz de la participación de la parte norte de la península en el evento deportivo. Un hecho a destacar al respecto es que Kim Yo-Jong, hermana del actual líder del régimen norcoreano, aterrizó este viernes en Corea del Sur, para asistir a la inauguración de los juegos, en lo que es la primera visita de un miembro de la dinastía Kim a este país en más de 50 años; junto a ella viajó entre otros Kim Yong Nam quien es el presidente honorifico de Corea del Norte. Se espera que ambos se reúnan el sábado con el mandatario surcoreano Moon Jae-in. Por su parte los gobiernos de EE. UU. y Japón se han mostrado escépticos con respeto a la buena voluntad de Pionyang.
El deporte ha sido históricamente testigo de los encuentros y desencuentros entre los dos Estados que conforman la Península de Corea. En los juegos olímpicos de 1988 celebrados en Seúl, Corea del Norte no solo decidió no asistir, sino que además ejecutó un atentado contra un avión surcoreano con la finalidad de sabotear al anfitrión. Por otro lado, se encuentran las ocasiones en que ambas Coreas han desfilado juntas en eventos deportivos, esto se dio en los Juegos de invierno de Turín en el 2006, así como en los juegos de verano de Sydney y Athenas en 2000 y 2004 respectivamente.
Pero no solo los coreanos han dado de que hablar. La suspensión del Comité Olímpico Ruso de los juegos de invierno 2018, causada por el supuesto descubrimiento de una red de doping que involucraría a funcionarios estatales, ha sido tomado desde el país euroasiático como un ataque político. Además de ello, varios deportistas procedentes de Rusia han sido vetados de las competiciones olímpicas. Los rusos que participarán este año en los Olímpicos de Invierno lo harán bajo bandera neutral.
Por último, está el curioso caso de la indumentaria de la delegación de Noruega, la cual provocó revuelo por llevar las runas vikingas “Leben” y “Tyr”, símbolos actualmente asociados con el Tercer Reich, así como con grupos fascistas y neonazis. No obstante, hay quienes ven con buenos ojos estos diseños, afirmando que es hora de rescatar las runas de la ideología de ultraderecha que las tiene secuestradas.
Saco con las runas “Leben” y “Tyr”. Foto: Marca.
Añadir nuevo comentario