SI VA A CANTAR UNA CANCIÓN con orquesta y no sabe leer música, échese la Santa Bendición y arranque… en la mitad hace una pausa, ora un Ave María y sigue cantando y al final vuelve y se encuentra con la Orquesta… ¡Lo aplauden porque lo aplauden! Si hay rechifla hay tomates y eso sí es peligroso. ¡Imagínese, por un momento, usted todo entomatado y rechiflado en su tristeza! Y si canta en el baño, usted mismo puede asustarse de hacerlo tan mal, o tan hermosamente, que puede resbalar y caer y dislocarse un tobillo. Eso, eso es lo menos.
Leer más...