Al que le van a dar le guardan, dice el viejo y conocido refrán. Eso ocurrió con Armando Plata Camacho a quien sus colegas, casi de manera unánime, lo nombraron como presidente de la Asociación Colombiana de Locutores, ACL, máximo gremio de las voces comerciales del país. Se lo merecían tanto él como la agremiación. No tenía cédula cuando lo invitaron a formar parte de la agremiación. Votó por los grandes locutores que han sido presidentes. Ahora en una asamblea virtual los 160 socios pensaron en él como guía.
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