El último mensaje que miré en mi teléfono, antes de pararme en esta tarima y hablarles a ustedes de lo que venía a hablarles, pero ya no, decía que, si pasaba alguna cosa, o si dejaba de pasar otra cosa, para no ahondar demasiado, en los próximos comicios, la luz, tarde o temprano, iba a escasear y nos íbamos a ver, de pronto, pero de súbito, en las tinieblas.
Leer más...