En primer lugar, debo reconocer que nunca aspiré a tener más de mil seguidores en Twitter, mucho menos con un nickname tan poco empático con esa red social como “el antituiter”. Es decir, que esa expectativa se ha superado catorce veces y, por alguna extraña razón, sigue subiendo. No puedo negar que para mí que no he trascendido a la fama y que no tengo espacios para hacerlo, tener a más de catorce mil “seguidores”, así sean virtuales, es toda una novedad.
Leer más...