Durante el operativo realizado en la vereda el Chingacío del municipio de Chocontá, la Corporación evidenció en flagrancia, el vertimiento de líquidos peligrosos que estaban siendo descargados indirectamente al río Bogotá a través del sistema de alcantarillado, producto del proceso de curtido de pieles y sin ninguna autorización por parte de la Autoridad Ambiental; En tal sentido y buscando evitar que continúe la afectación al río Bogotá, se procedió con la incautación de dos motores eléctricos, una bomba sumergible, ácido fórmico y materia prima que estaba lista para ser procesada.
La CAR, además de evidenciar el reiterado incumplimiento a las medidas preventivas de suspensión de actividades impuestas en varias ocasiones, constató que la curtiembre no contaba con una planta depuradora de aguas residuales que ayude a descontaminar los desechos orgánicos y tóxicos arrojados a diario y sin ningún control al río Bogotá.
“El proceso se realiza de forma sorpresiva y se detecta la falta de implementación técnica para que logren separar y tratar los vertimientos. No podemos permitir que los desechos estén siendo arrojados de forma directa y sin tratamiento, causando una grave afectación al medio ambiente”, señaló la ingeniera Diana Pinillos, integrante de la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA).
En lo que va corrido del año, 34 curtiembres del sector han sido sancionadas con cierre definitivo por parte de la CAR, los operativos de seguimiento y control continuarán efectuándose por parte de las autoridades competentes para garantizar el cumplimiento de las normas ambientales y evitar el deterioro de los recursos naturales.
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