El uso de tapabocas, el distanciamiento social y el lavado de las manos siguen siendo prioridades para evitar nuevos contagios.
En Europa, donde se ha avanzado en los temas sanitarios contra el Covid, la Organización Mundial de la Salud hace recomendaciones para no permitir nuevas cepas de esta mortal enfermedad.
Gracias a las vacunas en Colombia, los decesos de los adultos mayores han disminuido.
El director de Epidemiología y Demografía reseñó que actualmente se observa un cambio progresivo del perfil sociodemográfico de la mortalidad en Colombia, cuya principal, y más plausible explicación sería el impacto de la vacunación en los adultos mayores.
"A nivel nacional se observa que de la proporción de las muertes del país correspondiente al rango de 80 años o más es cada vez menor", resaltó el funcionario, recordando que, tras el talento humano en salud de primera línea, los adultos mayores de 80 años hicieron parte de la población priorizada durante la primera etapa del Plan de Vacunación contra el covid-19.
Además, agregó Fernández Niño, "a nivel internacional, en aquellos países que también comenzaron la vacunación con los grupos de riesgo, principalmente los de mayor edad, se ha observado este cambio de perfil, y es esperable que comencemos a ver este efecto conforme sigamos avanzando en la vacunación de todas las personas entre 60 a 79 años, que son la prioridad actualmente por su mayor riesgo de complicaciones y muerte", tal como sucedió en Chile, donde se observó una disminución de la participación de los adultos mayores en la mortalidad y ocupación de UCI en el último pico.
SOLICITUD DE LA OMS A EUROPA
La pandemia de COVID-19 está disminuyendo en Europa, donde en las últimas semanas el número de casos ha caído de una meseta de 1,7 millones a mediados de abril a cerca de 685.000 la semana pasada, lo que representa una disminución del 60% en un mes, según la sucursal para el continente de la Organización Mundial de la Salud.
“Pero este progreso es frágil. Hemos estado aquí antes. No cometamos los mismos errores que se cometieron en esta época el año pasado, que resultaron en un resurgimiento de COVID-19 y vieron a nuestros sistemas de salud, comunidades y economías una vez más, soportar esta pandemia con toda su fuerza”, aseguró Hans Kluge, responsable de la agencia de la ONU en Europa.
Y añadió: “Aprendimos nuestra lección por las malas. Vamos en la dirección correcta, pero debemos estar atentos a un virus que se ha cobrado la vida de casi 1,2 millones de personas en esta región. Eso es el equivalente a la población de Bruselas en Bélgica”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en varios países, existen focos de transmisión creciente que podrían evolucionar rápidamente hacia resurgimientos peligrosos.
La semana pasada, la incidencia de casos siguió siendo alta en ocho países de la región, con más de 150 casos nuevos por 100.000 habitantes. “Esto quiere decir que la pandemia aún no ha terminado”, declaró Kluge.
Ante la perspectiva de que en los próximos meses el aumento de la movilidad, las interacciones físicas y las reuniones puedan conducir a una mayor transmisión en Europa, lo que está siendo acompañado de un alivio de las medidas sociales en la mayoría de los países de la región, el experto aseguró que es necesario redoblar los esfuerzos en materia de pruebas y secuenciación, aislamiento, rastreo de contactos, cuarentena y vacunación para mantener el control y garantizar que las cifras sigan un curso descendente.
NO EXISTE LA DESAPARICIÓN DEL RIESGO
Dado que varios países de Europa están ampliando las pruebas para que los ciudadanos accedan a lugares culturales, sociales y de entretenimiento, Kluge quiso recordar que el riesgo no desaparece por completo.
Además, solo el 23% de las personas de la región ha recibido una sola dosis de vacuna, de las que solo un 11% ha completado su inmunización. “Todavía tenemos que cubrir cierta distancia antes de que las personas más vulnerables en la región reciban sus dosis de vacuna”, indicó Kluge.
“Ni probar ni recibir vacunas sustituye el cumplimiento de medidas como el distanciamiento físico y el uso de mascarillas en espacios públicos o entornos sanitarios”, agregó.
Tras destacar que la mayoría de las personas en Europa son susceptibles al virus y aún no están vacunadas, lo que representa una amenaza continua y una incertidumbre, dijo que se debe seguir actuando con cautela y repensar o evitar los viajes internacionales.
“Las vacunas pueden ser una luz al final del túnel, pero esa luz no nos puede cegar, sentenció.
PREOCUPACIÓN POR LA VARIANTE INDIA
La nueva variante preocupante: B.1.617, identificada por primera vez en la India, ahora se ha identificado en al menos 26 países de los 53 de la región de Europa de la OMS, desde Austria hasta Grecia, Israel y Kirguistán.
La mayoría de los casos tienen un vínculo con los viajes internacionales, pero ya se está produciendo una transmisión intracomunitaria en algunos lugares.
“Todavía estamos aprendiendo sobre la nueva variante, pero puede extenderse rápidamente y desplazar el linaje B.1.1.7 (conocido como la variante británica) que se ha convertido en el linaje dominante en Europa”, explicó Kluge.
Todas las vacunas responden a las variantes
El experto destacó que todas las vacunas responden y son eficaces a las variantes conocidas hasta el momento, pero añadió que estas variantes también se pueden controlar de la misma forma: “con medidas de distanciamiento social y de salud pública”.
Después informó de que la vacunación entre los mayores de 80 años en Europa es ahora del 75%.
“Dar prioridad a los adultos mayores para la vacunación, incluidos los que se encuentran en centros de atención a largo plazo, está dando frutos. El impacto en la salud pública es claro. Si bien los casos nuevos comenzaron a disminuir en todas las edades desde mediados de abril, las tasas han disminuido más rápidamente en los grupos de mayor edad. Los mayores de 80 años son ahora los menos representados en casos nuevos en toda la región, habiendo sido los más afectados a principios de 2021”, indicó.
PRESENCIA DE VARIANTE DE LA INDIA EN BRASIL
El secretario de Salud del estado de Marañao, Carlos Eduardo Lula y presidente del Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass) de Brasil, confirmó desde su cuenta oficial en Twitter, la presencia en el país de los primeros casos de la variante india de la Covid-19.
Según el funcionario, los contagiados proceden de Sudáfrica y arribaron en un navío que estuvo en aislamiento desde el pasado 15 de mayo en el puerto de San Luis, estado de Marañao. Tras realizarse los exámenes clínicos a la tripulación, se conoció que inicialmente la variante B.1.617 había infestado a seis de los miembros del personal.
Uno de los contagiados permanece internado en un hospital de San Luis, mientras otros 14 tripulantes, quienes posteriormente también resultaron positivos a la Covid-19, se mantienen en el barco, la mayoría asintomáticos y solo dos con síntomas leves. Otros nueve tripulantes resultaron negativos al virus.
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