Este helicóptero desde 1968 ha sido protagonista de diferentes misiones que han dejado por lo alto la labor de la Fuerza Aérea Colombiana, con sus hazañas y vivencias recorrió todo el país, salvando vidas y prestando apoyo a las tropas en tierra.
Quienes han sido partícipes y testigos de su vitalidad denominan este helicóptero como el “Escorpión de mil batallas” que aún levanta su vuelo para surcar el cielo, bajo su azul infinito.
Su fortaleza y precisión se refleja en su escudo con una mira de tiro sobre la cual reposa el escorpión, convirtiéndolo en un arma implacable que combatió con fuerza a los diferentes grupos subversivos que azotaban despiadados a nuestro país.
Con sus capacidades de controlador aéreo avanzado, búsqueda y rescate, comando y control, estas aeronaves, lograron sorprender a quienes tenían la fortuna de volarlo logrando exitosos resultados, desplegándose de esta manera, en otras unidades de la Fuerza Aérea Colombiana como los Comandos Aéreos de Combate No. 1,2 y 5 en donde se desempeñarían con el mismo rigor y efectividad.
El FAC 4241 ha llevado a cuestas el rigor de la guerra y el paso inclemente del tiempo, sin embargo y a pesar de su accidente el 15 de Julio de 1994 y su recuperación, el 12 de julio de 1995, ha continuado surcando el cielo colombiano, majestuoso, orgulloso e implacable.
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