Dom, 06/05/2022 - 08:17

Brasilia (1977)

Más de mil intelectuales brasileños firman un manifiesto contra la censura.

La dictadura militar impidió en el pasado mes de julio que el seminario Movimiento publicara La Declaración de Independencia de Los Estados Unidos porque en ella se dice que el pueblo tiene el derecho y el deber de abolir los gobiernos despóticos.

Desde entonces, la censura ha prohibido, entre otras muchas cosas, el ballet Bolshoi, por ruso, los grabados eróticos de Pablo Picasso, por eróticos, y el libro Historia del surrealismo porque uno de sus capítulos luce en el título la palabra Revolución (Revolución de la Poesía).

(Retrato do Brasil, San Pablo, Tres, 1984)

CARACAS, EL ÉXODO Y LOS SANTONES (1977)

El profeta dijo en un café de la Calle Real de Sabana Grande en Caracas: Un extraterrestre de ojos llameantes se dejó ver por un momento y anunció que cierto domingo de agosto la mar en furia partiría las montañas y aniquilará la ciudad.

Los obispos, los brujos, los astrónomos, los astrólogos y los políticos dijeron que no había por qué preocuparse, pero no pudieron evitar que el pánico cundiera por los barrios de la Ciudad del Libertador.

El domingo señalado el presidente ordenó que la policía se hiciera cargo de la ciudad, más de un millón de caraqueños huyó en estampida, con sus trastos a cuestas, como en el cuento que no inventó García Márquez.

Y el lunes comenzaron a regresar por sus prendas más queridas: sus automóviles. La mar está donde estaba, las montañas también y Caracas sigue siendo “humeante de petróleo, husmeante de pan, azul de hierro, lívida de hambruna, centelleante de brillantes, mate de malaria” como la retrató Jorge Zalamea. Recomiendo escuchar el poema en su maravillosa voz que termina con un desgraciadamente actual retrato de Colombia

Entran como pidiendo disculpas, porque saben que sobran en ese mundo de ruedas, no de piernas. Caracas pertenece a los prepotentes automóviles y no a las personitas que a veces se atreven a cruzar las calles molestando a las máquinas, como le ocurrió en 1919 al médico José Gregorio Hernández quien murió atropellado cuando Caracas apenas tenía tres automóviles

¿Qué sería de esas personitas si María Lionza no las protegiera y no las curara José Gregorio?

María Lionza alza sus tetas en pleno centro de Caracas, reina, desnuda, sobre el vértigo y en toda Venezuela es diosa. Su palacio invisible está en la serranía del Sorte donde las rocas son los amantes de María Lionza que han pagado una noche de abrazos convirtiéndose en piedras que respiran.

Simón Bolívar y Jesús de Nazareth trabajan para ella en su santuario. También le ayudan tres secretarios: uno negro, otro indio y uno blanco, quienes reciben las ofrendas.

Ella tiene los poderes del cielo y del infierno.

José Gregorio es casto de toda castidad. El secretario blanco de María Lionza no ha cedido jamás a las tentaciones de la carne y todas las mujeres que se le acercaron en actitud insinuante fueron a parar al convento, bañadas en lágrimas y arrepentidas. En el santuario de María Lionza, José Gregorio se ocupa de los asuntos de salud pública: continúa recetando remedios y operando enfermos. Es el único santo de corbata, chaleco, saco y sombrero que en el mundo ha sido.

(Memoria del fuego Tomo 3, Eduardo Galeano, págs. 292 y 293 Siglo XXI Editores 2016)

ARGENTINA. LIBROS QUEMADOS, AUTORES ASESINADOS (1977)

“Visto, La medida dispuesta por la ex Intervención Militar de esta Universidad Nacional en cumplimiento expreso de directivas superiores, con referencia a retirar del Área Biblioteca toda bibliografía de carácter disociador y que su contenido trasunta ideologías extrañas al Ser Nacional Argentino, constituyéndose en fuente de alto adoctrinamiento marxista y subversivo, y

CONSIDERANDO: Que haber sido oportunamente incinerada dicha literatura, es procedente darla de baja del patrimonio de esta Casa de Altos Estudios,

El Rector de la Universidad de Río Cuarto

RESUELVE: Dar de baja del patrimonio de la Universidad Nacional de Río Cuarto (Área Biblioteca) toda bibliografía cuyo detalle se agrega.

(Sigue una larga listade libros de Rodolfo Walsh, Bertrand Russell, Wilhelm Dilthey, Maurice Dobb, Karl Marx, Paulo Freire y otros)

Rodolfo Walsh escribe una carta y varias copias. La carta original a la Junta Militar que gobierna Argentina. Las copias, a las agencias extranjeras de prensa. Al cumplirse un año del golpe de Estado, está enviando algo así como un memorial de agravios, constancia de las infamias cometidas por un régimen que “sólo puede balbucear el discurso de la muerte”. Al pie, estampa su firma y documento. (Rodolfo Walsh, C. I. 2´845.022)

Sale de la oficina de correos y a poco andar lo derriban a balazos y se lo llevan herido, sin regreso.

APOSTILLA: ¿Porqué razón las pocas parejas jóvenes que conozco prefieren tener gatos o perros en lugar de hijos, y cuando los tienen los educan para que se vayan a vivir fuera de nuestra Colombia

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.