Óscar Pérez, entrevista para el diario El Espectador. Texto tomado del 9 de agosto de 2017 “Usted habla de amenazas a periodistas…"
“Es importante hablar de la vulnerabilidad de la prensa regional, porque hay una diferencia entre la gran prensa y los medios que están en el territorio con emisoras comunitarias o colectivos, en zonas de posconflicto o disputa donde puede haber clanes políticos o grupos ilegales”.
Santos reconoce la diferencia entre la “gran prensa” y los medios que están en el territorio con emisoras comunitarias o colectivos, en zonas de posconflicto, y por ende a los reporteros que hicieron sus primeros “pinitos” en canales, periódicos y emisoras locales; algunos de los cuales ahora son parte esencial y complemento de las grandes cadenas radiales, de prensa y televisivas a nivel nacional e internacional.
A pesar de su pertenencia a un círculo social, político y económico; es importante que un gran “cacao” de los medios entienda que la prensa regional interpreta la idiosincrasia, cultura, belleza, gastronomía y demás valores de la gente humilde y sencilla que vive orgullosa de su pueblo, región, municipio, resguardo, vereda, ciudad.
Es la prensa y el periodismo que no reniega de la tierra que los vio nacer, criar y donde cada día se hacen más fuertes a pesar de las circunstancias vividas; la mayoría saliendo adelante ante la indiferencia de gobiernos que han maltratado a un país sin clemencia y han empobrecido sus regiones con tanta labia barata y tanta corrupción junta.
La entrevista a Santos llama la atención sobre la “vulnerabilidad” del periodista de región, aquel distinto y diferente de quien trabaja en la gran ciudad, muchos de los cuales fueron sacrificados por denunciar con valentía los desmanes en sus regiones y a quienes se les ha negado LA SEGUNDA OPORTUNIDAD.
La prensa de región demuestra que el verdadero país no gira alrededor de núcleos familiares, sociales y políticos; que el pueblo no es solo para los oligarcas de cuello blanco, apellidos o castas que últimamente han dado mucho de qué hablar y no precisamente por lo bueno.
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