Los dos hombres, perfectamente enmascarados, abrieron fuego con sus fusiles de asalto y en instantes desataron una de las peores masacres en contra del periodismo. El escenario no podía ser más simbólico: París, capital de Francia, el país en el que más de 200 años atrás se firmara la Declaración de los Derechos del Hombre.
Leer más...