En mi expresión podrán notar que, viniendo hacia acá, o llegando a este lugar, o recién, o quizás en este mismo instante, algo sucedió para que yo perdiera la compostura, para que yo dejara de estar completamente cómodo, tranquilo, y ustedes dejaran de ver a ese ser impoluto y empezarán a ver un alguien un poco más tenso, quizás sudoroso, errático, que no sabe hacia dónde mirar, pero que, al fin y al cabo, palabras más, palabras menos, les habla y les está hablando y les va a seguir hablando, aunque no sepa muy bien qué está diciendo. Pero todo esto lo digo porque no puedo decir esta vez, como tantas otras veces, qué sucedió y en dónde, pero puedo decir qué pasó en mí luego de que ello sucediera, o, quizás para no darles más pistas, esté sucediendo.
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