Nada de lo que he dicho en mi cortísima vida, si hablamos de producir algo importante o que, al menos, valga la pena, o larga, si hablamos de dañar planes y vivir porque, como dice el viejo adagio de los filósofos de la calle, la vida es hoy y mañana queda la muerte, ha pasado sin dejar huella, sin que una de sus semillas se quede para que algo en el futuro me convierta en otro.
Leer más...