La investigación realizada en 196 puntos de venta de productos de tabaco y sus derivados ubicados en las inmediaciones de las sedes de educación básica y secundaria y sitios de interés para los menores de edad –como parques, centros comerciales y otros- de las cuales 42 corresponden Bogotá, 23 a los puntos de venta de Caldas; 48 al departamento del Cauca, 41 en Risaralda y 42 en el Valle del Cauca, señala que los niños, niñas y adolescentes, son los más afectados, por ser el blanco de la publicidad.
Siendo Colombia uno de los países que forman parte del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco (CMCT/OMS), llama profundamente la atención que la política de prohibición total de la promoción, publicidad y patrocinio, pareciera estar siendo abandonada en el territorio nacional.
El estudio dio cuenta de lo poco accesibles que son los comerciantes para hablar de los acuerdos con la industria tabacalera y sobre los beneficios que presuntamente se obtienen por promocionar y publicitar sus productos.
La forma de exhibición promocional de la industria tabacalera se sustenta principalmente en los cigarrillos, en sus marcas internacionales, con paquetes inclusive en grandes formatos y diferentes tamaños, pero no está limitada a éstos, se acompaña de los productos novedosos y emergentes como los productos de tabaco calentado y cigarrillos electrónicos, inclusive en los mismos escenarios, esta estrategia promocional de la industria contradice las afirmaciones que en la materia hacen algunas empresas sobre abandonar la producción de cigarrillos a futuro.
“La estrategia de promoción de marcas de la industria tabacalera en el país da la impresión de responder a una estrategia global de la misma para promover sus marcas internacionales” señaló Daniel Dorado, representante de Corporate Accountability para Latinoamérica.
Una vez analizados los resultados de las pesquisas realizadas en los alrededores de 196 colegios de los departamentos de Cauca, Valle del Cauca, Risaralda, Bogotá D.C. y Caldas, se encontró que los productos de tabaco y sus derivados se distribuyen en las inmediaciones de las instituciones educativas donde se forma la población infantil y joven (la investigación también se enfocó en recabar información en los centros aledaños a las precitadas instituciones como los parques, centros comerciales y otros atractivos para los menores de edad), y es evidente que hay un patrón que abarca algunas de las principales ciudades de Colombia, y que permite afirmar que existe una tendencia constante en cuanto al despliegue de productos de tabaco y sus derivados, alrededor de los centros educativos donde acude la población joven, lo cual está exponiendo a toda una generación al peligro mortal que implica el tabaquismo.
El despliegue de puntos de venta en torno a los centros de educación infantil y juvenil tiene patrones de sistematicidad, especialmente en los sectores más populares, por lo cual se considera necesario reforzar las estrategias de implementación de las políticas públicas y de las responsabilidades de las autoridades públicas en la materia, con el fin de hacer respetar el espacio circundante a los lugares de formación infantil.
Por otro lado, adicionalmente al fenómeno de la existencia de puntos de venta en las inmediaciones de las escuelas y otros centros de interés aledaños para los menores, la falta de control y vigilancia respecto de la promoción de productos de tabaco y sus derivados empeora el problema, por lo que los niños, niñas y adolescentes (NNA) deben transitar por lugares cuyo contexto además de estar permeado por la venta de productos de tabaco y sus derivados, invita al consumo del mismo y lo exhibe como cualquier producto deseable, más aún cuando la industria tabacalera ha hecho un esfuerzo enorme por volver cada vez más llamativas las cajetillas y utilizar los mismos colores vivos y fluorescentes que es frecuente encontrar en los dulces y golosinas.
Por esto, señaló Daniel Dorado, “es necesario denunciar las prácticas utilizadas en contra de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, ya que esta vulneración transgrede varios aspectos del derecho interno, llegando incluso hasta el ámbito constitucional, y en virtud de su sistematicidad e inacción por parte de algunas autoridades, se requiere de la implementación de mecanismos de protección de los derechos de la población infantil en Colombia”.
Explicó Nicolás Parra, abogado de Educar Consumidores, que este análisis se realizó, amparándose en el marco legal que regula este actuar. Para ello, en esta investigación, se presentó la situación actual del país sobre la publicidad de los productos de tabaco y sus derivados y cuáles son las disposiciones emitidas en las normativas nacionales. En este marco, se profundiza en la manera en la que, incluso teniendo una prohibición por Ley de la no permisibilidad de la promoción de los productos y derivados desde hace más de 10 años, la publicidad de esos productos se evidencia de manera agresiva, principalmente, mediante la exhibición promocional de los mismos. En este sentido, se utiliza la exposición directa al producto e incluso la inclusión de un diseño publicitario y colores atractivos en los envases, para atraer la compra de éstos.
En este estudio se identificaron un total de 196 puntos de venta de productos de tabaco y derivados que se encontraban cercanos a sedes de educación básica y secundaria, así como zonas de interés para los NNA. En el 82,14% de los casos, se vende este producto por unidad, siendo así, más accesibles para los jóvenes, estando expuestos a una variedad de marcas y sabores de productos de tabaco y derivados. El 66,33% de los puntos de venta pertenecen a vendedores ambulantes, callejeros y de kioscos, ubicándose en el entorno de los estudiantes o zonas de interés para los menores de edad, exponiéndoles y habituándolos a las prácticas promocionales de la industria tabacalera.
Imagen de Corporate Accountability, 2021. (La publicidad se confunde con los demás productos.
En el 62,24% de los casos, las advertencias sanitarias resultaron invisibilizadas. Además, 23,47% de las tiendas pequeñas en las inmediaciones de los colegios o zonas de interés para los NNA, comercializan los productos de tabaco y derivados. En el 96,43% de los casos, los productos de tabaco y derivados eran visibles en los puntos de venta. En el 55,10% de los casos los productos se encontraban exhibidos a la altura de los ojos los NNA, y su exhibición se encuentra cerca de los dulces y golosinas, en el 57,65% de los casos. En el 12,24% de los casos, los productos se encuentran en mostradores y en el 27,04% de los casos, los productos de tabaco y derivados eran exhibidos en un mostrador identificado con las marcas de los mismos.
Finalmente, se evidenció en este estudio que en el 35,71% de los casos reportados, los cigarrillos se encontraban en una ubicación tal, que permitía el acceso de estos por parte de los consumidores, sin intermediación alguna por parte del vendedor, e incluso, por el lugar en que se encontraban muchos de estos productos, eran fácilmente accesibles por parte de menores de edad.
El trabajo realizado concluye que es necesario reforzar las estrategias de implementación de las políticas públicas y de las responsabilidades de las autoridades en el respeto al espacio cercano a las instituciones educativas. Además, es necesario denunciar las prácticas utilizadas en contra de los derechos de los NNA, por parte de la industria tabacalera. Dentro de las características de las marcas que se publicitaban, se encontró que todas eran marcas extranjeras y predominan, en gran medida, los cigarrillos.
Señaló el cardiólogo Gabriel Robledo, Presidente de la Asociación Colombiana de Obesidad, FUNCOBES, que “no hay duda de que los productos de tabaco y derivados causan terribles afectaciones a la salud y economía de las personas. Sin embargo, la industria tabacalera en el mundo entero, continúa implementando un sinnúmero de estrategias para poder llegar a todos los posibles compradores de sus productos, con el fin de aumentar sus ventas, especialmente en los niños”.
Dentro de las estrategias de promoción de productos de tabaco y derivados, llama especialmente la atención, en el contexto colombiano, la exhibición de productos de tabaco y derivados, la cual ha sido una de las herramientas más efectivas de la industria tabacalera a la hora de dar a conocer sus productos al público general, considerando que Colombia ratificó el CMCT/OMS mediante la Ley 1109 de 2006, la cual, en su artículo 13, insta al Estado colombiano a introducir medidas tendientes a la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco y sus derivados.
Sumado a lo anterior, la Ley 1335 de 2009, en su artículo 16, establece una prohibición total de promoción de productos de tabaco y sus derivados. Sin embargo, y como se verá en párrafos posteriores, llama la atención que pese al contenido del Auto del 17 de Noviembre de 2017 proferido por el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, que resuelve el recurso de súplica incoado por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) frente a la suspensión provisional de dos circulares emitidas para regular la exhibición de los productos de tabaco y derivados en el punto de venta.
Dijo el abogado Nicolás Parra, que pareciera que la Superintendencia de Industria y Comercio, (SIC), entidad encargada de llevar a cabo la aplicación de normas de control de tabaco (Ley 1335 de 2009 y Decreto 4886 de 2011), en la práctica no está acatando el deber que le asiste de velar por el cumplimiento de las precitadas previsiones, particularmente la regulación sobre la exhibición de productos de tabaco y derivados en puntos de venta.
Está comprobado que el cigarrillo genera enfermedades coronarias y pulmonares irreversibles en los fumadores, señaló el cardiólogo Robledo.
Para Daniel Dorado, el presente estudio tiene como propósito identificar el grado de exposición actual de la población menor de edad en Colombia los productos de tabaco o sus derivados –partiendo de la muestra de estudio señalada con precedencia–, junto con el marco general que regula la materia, con el fin de determinar si existe algún grado de vulneración de los derechos de los menores, cuya protección goza de una categoría reforzada de acuerdo con el artículo 44 de la Constitucional Política de Colombia.
Así pues, queda claro que la prohibición de la promoción de los productos de tabaco y derivados en Colombia es desconocida y que la exhibición de los mismos se ha naturalizado al punto que la industria tabacalera ha extendido sus prácticas publicitarias más allá de la exhibición, usando entre otros mecanismos que se evidenciaron durante la investigación: acuerdos comerciales, descuentos, incentivos para las ventas, modelos que impulsan la venta de la marcas usando el lanzamiento de empaques de temporada o por tiempo limitado, mezclando marcas, sacando nuevas referencias. Todo esto se reitera, en un ambiente muy favorable de negocios para la industria tabacalera.
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