Se trata del auge de los trastornos psicológicos en amplios grupos población. Los números comienzan a ser alarmantes, aunque los especialistas han encontrado que los síntomas se pueden reducir con ciertas prácticas que todos tenemos a mano.
Cuáles son las patologías más desarrolladas
Los expertos en psiquiatría y psicología no tienen ninguna duda si se les pregunta qué patologías son las que están tratando en mayor número. La depresión y la ansiedad se llevan la palma hasta poder afirmar que vivimos en una sociedad depresiva y ansiosa.
El problema se encuentra en que las personas que padecen estas dolencias muchas veces ni son conscientes de ello. Por ello no acuden a un experto o se refugian únicamente en los medicamentos, cuando estos han demostrado tener una mayor eficacia si se los acompaña de terapia.
Atajar los problemas que producen ambos cuadros patológicos es fundamental. En ambos casos, la calidad de vida puede llegar a desaparecer de forma drástica condenando a los pacientes a un estado en el que pocas gratificaciones se podrán encontrar en la vida.
Es evidente que ambos casos requieren tanto de intervención psicológica como farmacológica. Ahora bien, los profesionales del sector de la salud mental conocen perfectamente las virtudes de prácticas muy habituales a la hora de combatir los problemas de ambas patologías, algo que siempre hay que tener en cuenta.
Practicar deporte
Una de las mejores formas de espantar los problemas de la ansiedad y la depresión y de evitar que vuelvan a aparecer se encuentra en el deporte. Cualquier profesional no dudará ni un segundo en recomendar a sus pacientes alguna actividad física regular sea esta la que sea.
Desde caminar a levantar pesas en el gimnasio, hay muchos juegos y deportes a los que las personas pueden dedicarse para mejorar su salud mental. El secreto de su efectividad se encuentra en la cantidad de hormonas relacionadas con el bienestar físico y mental que se segregan cuando se practica.
Algunos de los deportes más aconsejados son:
Hacer manualidades
Coger las tijeras, el pegamento y el resto de los materiales para ponerse a crear desde cero cualquier cosa es algo que todos los expertos recomiendan a sus pacientes. Las manualidades han demostrado ser especialmente útiles para jóvenes y personas mayores.
Hay que recordar que la ansiedad y la depresión son un gran problema a cualquier edad, pero que los más mayores son muchas veces los que padecen de una forma más intensa sus efectos.
Crear una rutina de manualidades ha demostrado ser de lo más eficaz para estimular varias de las áreas del cerebro que se encuentran implicadas en el desarrollo de estas enfermedades.
Socializar
Tanto la depresión como la ansiedad tienen un enemigo común: los amigos y personas que quieren a los pacientes. Se ha demostrado que aquellos que padecen estos problemas de salud mental pueden reducir notablemente las sensaciones que ambos provocan con el hecho de mantener una vida social lo más variada posible.
Es cierto que tanto la ansiedad como la depresión impiden que quienes las sufren puedan disfrutar de las condiciones para mantener una vida social óptima, pero es necesario romper la inercia para conseguir extraer todo lo que tiene de positivo.
En definitiva, hacer deporte, realizar manualidades o mantener una vida social activa son aspectos clave para luchar contra la ansiedad y la depresión. Todo ello siempre contando con la valoración de un experto y con el acompañamiento de un tratamiento terapéutico y farmacológico en los casos en los que sea necesario.
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